con la verdad por delante
En Madrid -como en muchos otros lugares- abundan los bares en los que las fritangadas son habituales, pero lo que me he encontrado hoy no tiene ni nombre:
Por supuesto, no me podía quedar sin pedirla. Para las mentes más perversas, se compone de estos alimentos. Y por si alguno queréis probarla, no dejéis de acudir al bar donde la sirven, ubicado en el cruce de las calles Torrelaguna con Rafael de Bergamín (metro Avenida de la Paz). Está lleno de ingenieros, pero son majos.